martes, 27 de octubre de 2009

Breve e insulsa historia del arte [parte I; rupestre-clasicismo]


Erase una vez un cavernícola que vió una vaca.

Vió que la vaca era gorda y tenía manchas. Nunca había visto manchas iguales en ninguna parte. Entonces fue musitando por ahí en su lengua cavernaria "¡manchas! ¡manchas!". Y aunque la vaca se fue, siguió pensando en las manchas, y soñó con las manchas, y quiso encontrar manchas y no las vió por ninguna parte. Eventualmente se hartó de las manchas, las quería sacar de su mente, quería regresarle sus manchas a la vaca y que lo dejaran en paz. Corrió por los valles persiguiendo a la vaca y le gritó para que regresara. Hasta que la ira lo invadió. Hizo un berrinche de esos que solo los hombres de la prehistoria sabían hacer y cuando daba brincos de coraje en un charco de lodo manchó la pared y se dió cuenta de que ahi estaba su famosa vaca.

Entonces se las arregló para darle vida a muchas vacas salpicando la pared a su antojo. Y así hizo inmortal a su primera vaca, y decidió llevarla a conocer otras cuevas y fue de cueva en cueva manchando las paredes. Pero llegó muy lejos, y le salieron con que no conocían a las vacas y que su vaca estaba fea y no era como la de ellos. Terminó por irse a un llano donde no lo molestaran a volverse sedentario y a seguir con la evolución, tal y como los demás. Se aburrió de estar ahi sentadote mientras los otros se sentían los muy-muy y se juntaban en civilizaciones. Decidió seguir pintando cosas que veía a su alrededor hasta que se le acabaron y empezó a pintar cosas que se le ocurrían de vez en cuando, como dioses y criaturas mitológicas y divinidades y no se que. Y los demás le copiaron pero cada quien a su propio estilo porque todos estaban en distintos lugares y obviamente no veían lo mismo. Entonces estaban los que pintaban a las vacas con la cabeza hacia enfrente y el cuerpo de lado, y los que le hacían templos a las vacas, y los que inventaron una cosa negra y espesa llamada tinta como los colores de la vaca.

Hubo unos tales griegos que se sentían muy acá y querían que su vaca fuera igualita que la vaca que estaban viendo. Pero lo suyo era hacer hombres y no vacas, y despues de hacerle cabeza a la vaca se rindieron y le pusieron piernas como los seres humanos. Para que no se notara que se habían equivocado, le pusieron "minotauro" y le inventaron una historia, que todos creyeron. Entonces se dedicaron a inventar mas criaturas que eran el resultado de los animales que intentaban hacer y que completaban como seres humanos. Y así creían mucho en varias cosas muy hermosas que hoy conocemos como mítos, y se dedicaron a reproducirlas siendo lo mas fieles posible a su imaginación. Y fueron tan fieles a su realidad y a sus mitos que por poco llegan a la perfección y hasta la fecha se veneran mucho y los meten en todo.

Los romanos estaban ahi cerquita y les tenían envidia, es por eso que se les fueron encima y se hizo un pozole cultural : Las ideas de los griegos se mezclaron con las suyas y se fueron esparciendo por ahí hasta que a alguien se le ocurrió algo llamado Diós.

Y se emocionaron tanto de algo que no sabían como era y decían "¡Dios es así!" y otro contestaba "¡No, es así!" y en todas partes pintaban y esculpían a Dios. Todavía hubo algunos pobres que preguntaron "¿Y la vaca?" y les contestaban "¡La vaca es Dios!" y ¡todo Dios! ¡Surgieron miles de formas y colores para pintar a la misma cosa y hacerla lucir increíble y hermosa una y otra y otra vez! Ya no había lugar para una fea y gorda vaca en blanco y negro.

Entonces la vaca se fue a pastar un rato mientras Dios era reproducido en paredes y templos y así iluminaba a todos hasta la ceguera. Era tal la ceguera que producía Dios en todas partes que por estar cuidándolo los seres humanos no se daban cuenta del daño que se hacían entre sí. Hubo por ejemplo quien vio a Dios pintado con dorados muy brillantes y sus ojos no aguantaron tal resplandor. Así que se volvió loco de tanto brillo e iba gritando y sacudiéndose por ahí. Dijéronle entonces que era un demonio y se le torturó para que se calmara y luego lo quemaron. Así hubo varios otros, y al ver lo que sucedía, la demás gente decidió que mejor se aguantaban la luz todo el santo día. Pero esta terminó por fulminarlos a todos y de repente todos tenían fiebre.

Fue triste, porque la luz mató a muchas personas. La vaca estaba a cierta distancia mirando a las personas morir de resplandor. Los que cuidaban las pinturas luminosas de Dios no comprendieron lo que pasaba hasta que la luz también trató de cegarlos a ellos y se fueron en su contra. Se les ocurrió que la única forma de huir de la luz era renacer y huir lejos de ella.

Huyeron muy lejos y encontraron otro continente, donde había gente que creyó que eran sus propios dioses porque cuando llegaron estaban demasiado salpicados de luz. Pero ya estaban muy locos cuando llegaron. Y no querían saber nada de luz. Entonces colonizaron el lugar y...Bueno esa es otra historia.

En el lugar de donde venían, la luz ya se había ido y la gente sintió que la extrañaba un poquito, así que buscaron algo similar que no les hiciera tanto daño, y se encontraron al conocimiento. Fue entonces cuando decidieron no cometer los mismos errores y no hacerse daño porque se querían mucho. Entonces alguien se acordó de la vaca, y tuvo una idea: Fueron a buscarla a su pradera y le gritaron "¡Hey! ¡Cht!...¡Vaca!" y cuando la vaca regresó a saludarlos, la pusieron en un pedestal y todos se le quedaron viendo...

La vaca sintió un poco de pena de que la estuvieran viendo, perdón, estudiando todo el santo día. Pero se limitó a hacer uso de su característica flojera y esperó un rato a ver que pasaba. En un santiamén, la vaca tenía medidas y cánones y estaba en muchos papeles en diferentes posiciones pero siempre era perfecta. Como los humanos vieron que funcionó lo que le hicieron a la vaca, pusieron a uno de ellos en un pedestal y le hicieron lo mismo. También era perfecto. (Bueno, no; estaba panzón, pero como no querían que sintiera mal le pusieron cuadritos en la panza y así). Se pusieron muy contentos de tenerse así mismos y de ser tan perfectos en en papel que terminaron por copiarse en todas partes. Los artistas estudiaban muy cuidadosamente una y otra vez a los demás para que cuando se dibujaran quedaran así, igualitos a ellos, porque no había nada en el mundo que fuera mejor que ellos. Fueron otra vez con los griegos, que les contaron sus historias, y estas cobraron vida de nuevo en mármol y en muchos edificios. Junto con la vaca y muchos animales, que eran obras maestras de la creación. En realidad, todos querían jugar al creador un rato, por eso se esmeraban tanto, porque no cualquier pelele puede ser el creador ¿saben?.

Incluso hubo un hombrecillo multiusos llamado Da Vinci, que metió el arte en la ciencia, y puso en el arte al ser humano, a las estrellas, a los animales (a la vaca por supuesto) y en general se esmeró mucho por ser un buen creador. Pero no tardó en darse cuenta de que ni el ni ningún ser humano pueden ser tal y como el creador y hacer mil maravillas todo el tiempo. Entonces se murió.

Todos se sintieron muy mal de descubrir lo simplones que eran, sintieron de repente que toda su emoción y todos sus estudios y todo su esfuerzo habían sido en vano. Descubrieron el claroscuro; se dieron cuenta de que todo lo luminoso tenía algo de oscuro. Miraron a la vaca y se sintieron tristes por sus manchas negras. Y por eso la vaca andaba de un lado a otro siendo comparada con la vida y traía colgando un montón de adornos y adjetivos estorbosos e innecesarios que le eran muy pesados y ya no podía correr libremente. La gente la veía arrastrar las patas lentamente y decían "¡Oh! ¡Pesado andar de la vaca cuan vanidades de la vida lleva en el lomo!" y tristeaban a la vaca en lugar de quitarle las cargas del lomo y dejarla ser feliz.

La pobre vaca se tuvo que hartar y entonces se sacudió todo lo que colgaba de su espalda para arremeter contra el. Al verla sacudirse, hubo alguien a quien el movimiento de la vaca le recordó a los griegos. Sintió un poquito de nostalgia de acordarse de lo feliz que estaba en esas épocas. Ese bonito recuerdo inundó los corazones de los artistas y entonces se dedicaron a hacer homenajes a sus viejos tiempos para recordar lo soberbiamente hermosos que fueron. Se reconciliaron con la vaca, y acordaron que cuando la pintaran tenía que lucir increíble y jovial, así como todas las cosas que pintaban. Como en aquellos viejos tiempos....

❦ CONTINUARÁ ❦